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Pascual (saggi)_5  26/09/19  07:19  Pagina 347






                   Capital comercial, capital simbólico. El patrimonio de los cargadores a indias...  347


                           Tab. VII - Procesos de pleitos de Hidalguía de las familias tratadas 74
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                                 Pleiteantes
                                                           del pleito     Ejecutoria
                                  Pedro y
                              Rodrigo de Tapia,
                          Rodrigo de Tapia Vargas y          1584           1620
                               Diego de Tapia                               1623
                              Rodrigo de Tapia
                               Lope de Tapia
                              Juan, Francisco y
                              Luis Vallejo Solís             1616           1623
                       Diego y Hernando de la Fuente y        ¿?            1626
                          Juan de la Fuente Almonte
                             Juan de Armenta y
                          Alonso de Casaus Armenta           1610           1626

                   !  No  queremos  decir  que  estos  procesos  siempre  fueran  fáciles.
                   Hemos visto como los Palma-Vallejo se encontraron con linajudos que
                   les obligaron a pagar 1.500 escudos –una buena cantidad– por su
                   silencio. Pero si contabas con la connivencia de la élite, que era lo real-
                   mente complicado, acomodar genealogías era fácil. Para ello los mer-
                   caderes podían usurpar apellidos –Ramírez de Arellano– o modificarlos
                   (Almonte por Domonte), o cambiar los Palma por Vallejo. Lo importante
                   era evitar a toda costa que los enlazaran con esos antepasados que
                   habían desfilado ante los tribunales del Santo Oficio cien años antes.
                   Más fácil resultaba la confusión de linaje con apellido y la búsqueda
                   de un linaje noble con el que entroncar. Si estaba cerca, mejor, como
                   en el caso de los Armenta sevillanos y sus nobles “parientes” cordobe-
                   ses, que no dudaron en testificar en falso a cambio de nuevos aliados
                   en la ciudad de la Giralda, que tenían, seguramente, pese a sus oscu-
                   ros orígenes, más dinero y contactos que ellos mismos. Una vez vencida
                   esa primera prueba de nobleza, el resto caía en cascada y los parientes
                   referían machaconamente la ejecutoria o el hábito de sus primos o tíos,
                   conocedores que una vez que entraba uno, entraban todos.
                      Paralelos a estos procesos, que suponían el verdadero corazón del
                   ascenso  social,  la  fundación  de  capellanías,  conventos,  labrado  o
                   reforma de capillas y compra de palacios actuaban como complemento
                   clave para certificar los recientes logros adquiridos ante los tribunales
                   de justicia. Ya eran nobles de manera legal, ahora había que parecerlo
                   y, para ello, nada mejor que invertir parte de ese patrimonio en “cosas
                   !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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                      74  Fuente: Archg, passim. Elaboración propia.


                   n.46                           Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVI - Agosto 2019
                                                           ISSN 1824-3010 (stampa)  ISSN 1828-230X (online)
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