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Recensioni e Schede 797
cia de la Ley de Moisés, «que se guar- pósito, en la realidad y la función
daba por temor, la del Evangelio se educadora y hasta social, de las imá-
guarda por amor» (p. 81). Lo que no genes, «agora sean al pincel, agora de
quita para que en casos, como el del bulto, quier sean de palo, quier de
autor del folleto denostado, «bautiza- piedra, quier de algún metal». Porque
dos pero que guardan las ceremonias en sociedades y culturas analfabetas,
de moros y judíos, en algunos casos «mucho más plenamente se sacia la
deban morir». inteligencia humana viendo que le-
Para cubrir este objetivo se re- yendo u oyendo» (p.175). Respondía
quiere instrucción y, por ello, que el así fray Hernando «al malvado hereje»
clero esté formado con seriedad, e que decía en su libelo ser cosa muy
Isabella Ianucci, tan buena conoce- errada el acuerdo del arzobispo de
dora de aquella sociedad y de aquel Sevilla, del obispo de Cádiz, del prior
clero, acentúa el peso y la presencia del Prado (el propio Talavera, como se
que en fray Hernando tienen los sabe), de que los fieles tuviesen en
maestros venerados y de ambiente sus casas imágenes de Nuestro Re-
salmantino como Pedro de Osma o dentor y de Nuestra Señora la Virgen
Alonso de Cartagena, los relaciona- María o de otros santos o santas que
dos con la familia Santa María, orgu- los despertasen a devoción» (p. 156).
lloso de sus orígenes y que rezaban el En esta historia de la religiosidad,
Ave María: «Santa María , madre de también de la popular, y en la convi-
Dios y parienta mía, ruega por noso- vencia con las protecciones sobrena-
tros pecadores...». turales, se tienen en cuenta, además
Hay, en la Católica impugnación, y de las imágenes, los lugares de devo-
en su exposición se detiene la autora, ción y de culto, que acercan al con-
una parte central, nuclear, que puede tacto físico, local, con ellas y que son
localizarse en los capítulos 12 y 13, atacados por este “malvado hereje”,
que incluso han provocado ciertas in- incapacitado para comprender cómo
certidumbres ecdóticas por las coin- Dios es comprensivo con “nuestra fla-
cidencias de sus contenidos. Puede queza”, y, por ello, «elige determinados
decirse, en efecto, que ahí se enuncia lugares para ser servido y mostrar sus
y desarrolla la dimensión cristocén- maravillas» (p. 163). Y fray Hernando
trica del escrito de fray Hernando de de Talavera dice expresamente cómo
Talavera, al proclamar una cristolo- esto es lo que acontece «en la santa y
gía basada en la superación de la ley muy magnífica casa de Nuestra Se-
de Moisés y en la novedad de la de Je- ñora de Guadalupe, y en la devota
sucristo en su evangelio y en la vida casa de la Peña de Francia, y en otras
de la Iglesia. que allí por este necio son nombra-
A este propósito, y como prácti- das», como, por ejemplo, y dice en el
cas diferenciadoras con moros y ju- título del capítulo (el 55), «Santa María
díos, se detiene en la veneración de del Pilar». Es una lástima que no se co-
los santos, no como objetos de adora- nozca el libelo impugnado que, por lo
ción sino como modelos y mediane- visto, nombraba más santuarios ma-
ros. Son documentos históricos de rianos de entonces.
primer orden, para rastrear las predi- Glosa la autora la importancia
lecciones de la devoción popular, los que entrañaba en aquellas mentali-
que reproducen el cuadro nutridí- dades también la muerte, a la que se
simo y nominal de los santos con sus subordinaba la vida. Por ello es expli-
lugares de predilección. También se cable el espacio tan amplio que fray
detiene Isabella Ianucci, a este pro- Hernando de Talavera dedica a las
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVII - Dicembre 2020
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)