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                nando de Talavera, y corrió por Sevi-  de fray Hernando de Talavera, su pro-
                lla y se hizo «contra los sermones que   pio escrito (y no fue el único suyo en
                en el año de mil cuatrocientos y se-  este  sentido),  es  un  documento  elo-
                tenta y ocho hice en la dicha ciudad,   cuente que tiende, con sus propues-
                demostrando en todos ellos, según mi   tas, a reforzar el poder de los Reyes
                flaqueza,  la  muy  grande  excelencia   en  circunstancias  especiales  como
                que el santo Evangelio, ley de gracia   las  de  la  clarificación  sucesoria  de
                y de verdad, tiene sobre la ley vieja,   Isabel, con su rival en clausura por-
                ley  de  letra,  de  sombra  y  de  figura   tuguesa  vigilada  al  principio  por  el
                dada por Moisés al pueblo judiego».    propio jerónimo. El poder político se
                   Del autor dice que, a pesar de que   reforzaba con el religioso de un patro-
                se  presente  como  cristiano  viejo,  es   nato en ciernes, de un regalismo tam-
                muy judío y, además, judaizante evi-  bién en sus inicios, de una Inquisi-
                dente,  “malvado  hereje”,  “malvado   ción  moderna  que  fray  Hernando
                sandio”,  “necio  malicioso”,  “traidor”,   quiere  como  instrumento  pastoral
                “buznarro”, puesto que no ahorra ape-  más que político. Porque cree que es
                lativos  insultantes.  Lo  mismo  acon-  más evangélico el recurso a la cate-
                tece con el “libelo herético”, que no ha   quesis, a la corrección que al castigo.
                sido posible encontrar en su original   O sea: que se percibe la realidad de la
                pero que sin embargo puede recons-  acción pastoral y política, del clero y
                truirse, como se ha intentado, al me-  de  la  monarquía,  como  el  elemento
                nos en parte de sus contenidos preci-  original, el más original, de esta pro-
                samente por esta, y en esta, respuesta   puesta. Y a refutar errores, a catequi-
                de fray Hernando, que lo califica con   zar y a convencer se dedican los se-
                dureza extrema y sin compasión.     tenta y siete capítulos del escrito de
                   Isabella Ianucci aclara todo aquel   fray  Hernando  cuyo  sentido  se  en-
                contexto, complejo no hay duda, en la   carga de aclarar y contextualizar his-
                primera y más amplia parte de su li-  tóricamente Isabella Ianucci.
                bro y con la apertura de las numero-   Hay  que  tener  muy  en  cuenta,
                sas  claves  que  ofrece  para  la  com-  casi  como  presupuesto  para  la  lec-
                prensión de la Católica impugnación   tura de la obra de fray Hernando de
                que desentraña con sabiduría y tan   Talavera,  las  continuidades  sustan-
                buena información como posee, que   ciales entre el Antiguo y el Nuevo Tes-
                va facilitando a los lectores y que no   tamento, tema (a veces problema) que
                es posible reproducir, ni siquiera casi   tiene  sus  implicaciones  perceptibles
                enunciar, en una recensión forzosa-  hasta  en  ceremonias,  en  la  propia
                mente limitada. Pero vaya por delante   misa, sobre cuyo significado tiene un
                el aviso de que todos los numerosos   hermoso  librito  el  autor.  En  conse-
                capítulos de la Católica impugnación   cuencia,  y  es  clave  fundamental  de
                son  leídos  e  interpretados  con  un   interpretación,  no  puede  haber  dis-
                sentido histórico que no sorprende a   criminación entre cristianos viejos y
                quienes  han  seguido  sus  trabajos   cristianos nuevos. Por ello -y lo acen-
                pero que es preciso recordar puesto   túa  Isabella  Ianucci-  es  muy  crítico
                que se trata de temas, además de in-  con los estatutos de limpieza de san-
                teresantes  históricamente,  y  como   gre toledanos y ve en el de los Reyes
                hemos insinuado ya, que se refieren   Católicos un tiempo mesiánico, inte-
                a actitudes y sensibilidades que per-  grador, como la era nueva de Cristo,
                duraron.                            con la oración del padrenuestro, con
                   Traza la autora el contexto histó-  mandamientos nuevos, con la nove-
                rico, y tiene en cuenta cómo la actitud   dad fundamental, de que, a diferen-



                Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVII - Dicembre 2020
                ISSN 1824-3010 (stampa)  ISSN 1828-230X (online)
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