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Circulación y lazos de crédito en ciudades de frontera 543
Varios vecinos de Ciudad Real dieron su testimonio sobre la forma
en que Alegría aumentaba los ingresos de la Real Hacienda «dando
largas» a los compradores de los tributos del rey, es decir, les daba la
posibilidad de liquidarlos en varios pagos, siempre y cuando pagaran
una cantidad extra por el riesgo al que se enfrentaba Diego de Alegría
de perder su dinero. El alcalde ordinario Miguel Rodríguez del Padrón,
quién estuvo presente en los remates informó que Alegría aumentó el
valor de los tributos de maíz, ají, frijoles, cacao, miel, petates y galli-
nas, que eran los géneros que se vendían en almoneda pública en Ciu-
dad Real, mientras que las mantas eran enviadas directamente a los
oficiales reales en Santiago de Guatemala . Por su parte Marcos de
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Berriaza, quién fungió como escribano en las almonedas y ventas de
tributos informó que los precios de estos aumentaron debido al: «redito
y riesgo [de Alegría] por conocer la pobreza y necesidad de esta tierra
y vecinos de esta ciudad haciendo confianza para la paga en tiem-
pos» . Según los testigos fue así como los vecinos se animaban a dar
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pujas por los tributos. De la competencia entre los vecinos de Ciudad
Real por dar mejores precios para obtener los tributos supuestamente
es que su valor aumentaba . Sin embargo, es probable que existiera
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una especulación de los tributos en especie al ser comprados con la
plata que Alegría prestaba a los vecinos.
Ahora bien, de la plata que se adelantaba a los deudores para com-
prar los tributos de los pueblos en cabeza de la corona, salían las ren-
tas de encomienda. Así, Alegría fue el principal encargado de que las
rentas se hicieran efectivas en dinero. Una parte de ellas llegaba a la
Caja de la Real Hacienda de Guatemala para ser administrada por los
oficiales reales en lo que fuera menester. Otra parte servía para pagar
las mercedes reales que se daban a las vecinas viudas como ayuda de
costas, a vecinos descendientes de conquistadores o al Convento de la
Encarnación, es decir recursos que se disfrutaban en el ámbito local.
Mientras que otras servían para pagar a capitanes que prestaron sus
servicios en la defensa del Caribe, como fue el caso de Pedro de Iza-
guirre, a quien en 1615 se le dio la renta de 3 051 tostones de a cuatro
reales del tributo que entregaban los pueblos de Iztacomitlan, Uistlan,
Oeyzguatlan, Ocotitlan, Tepicen Coapa, Citala y Citatlan. Los oficiales
reales que las recibían también podían estar en otros espacios, como
51 Testificación de Miguel Rodríguez del Padrón vecino de Ciudad Real Chiapa para la
probanza de méritos y servicios de Diego de Alegría, en Ciudad Real Chiapa a 16 de mayo
1616, Agi, Guatemala, 122, n. 12 (2) f. 25r.
52 Testificación de Sancho de Herrera vecino de Ciudad Real Chiapa para la probanza
de méritos y servicios de Diego de Alegría, en Ciudad Real Chiapa a 15 de mayo 1616,
Ivi, ff. 21r-21v.
53 Ivi, ff. 13v-14.
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)