Page 32 - 1 rivista 53
P. 32

546                                           Martha Atzin Bahena Pérez


                3. Circulación transregional y trasatlántica: la maleabilidad de los lazos

                   Como ha planteado Alejandra Irigoin, el que la Corona cobrara la
                fiscalidad en plata monetizada generó una mayor necesidad de circu-
                lante . Los lugares en los que no se producía o acuñaba plata se in-
                     62
                tegraron a los circuitos comerciales que nacían en las Indias Septen-
                trionales en donde se producía dicho metal y tenían como nodo de
                intermediación a la Ciudad de México, de lo que resultaba la conexión
                y expansión de los mercados regionales. Ese fue el caso de Ciudad
                Real y el agente movilizador de plata fue ni más ni menos que Diego
                de Alegría. A partir del crédito y los negocios que tenía en la venta y
                distribución de vinos en la Ciudad de México y Veracruz, obtuvo la
                plata que prestaba en la alcaldía mayor de Chiapa y que enviaba a las
                arcas del rey.
                   Los negocios de Alegría ampliaban sus vínculos hasta Sevilla, desde
                donde se embarcaban las pipas de vino que llegaban a Veracruz. El
                teniente de la Caja Real de Guatemala tenía agentes que lo represen-
                taban en ambas costas, sin embargo, los conflictos por tal mercadería
                no se hicieron esperar. En 1627 litigó por el valor de 24 pipas de vino
                que no le fueron entregadas. Su procurador en Sevilla fue Bartolomé
                González, mientras que su agente de negocios era Francisco de Man-
                dujano. La contraparte en el pleito fueron los capitanes de flotas Juan
                Fernández  y  Pedro  Fernández,  quienes  transportaban  las  pipas  de
                vino hacia las Indias. Además, Alegría tenía como agente de negocios
                a Francisco de Chavarría avecindado en la Ciudad de México, que por
                si fuera poco era pariente de Jorge de Chavarría, recién avecindado en
                Ciudad Real y uno de los compradores del cargo de regidor. Final-
                mente, en 1630 el pleito terminó con el parecer de los oidores de la
                Casa de la Contratación a favor de Diego de Alegría, pues exigieron a
                Pedro Fernández que pagara las 24 pipas de vino valorizadas en 655
                pesos de a 8 reales de plata . Gracias a este pleito puede conocerse
                                           63
                la actividad mercantil de Alegría y las conexiones que tenía en ambos
                lados del Atlántico para efectuar sus transacciones.
                   Es probable que el negocio de vinos se entrelazara con el de mantas,
                pues ambos permitieron a Alegría tener un caudal de plata, con el que
                daba anticipos monetarios a título oneroso a los vecinos de Ciudad
                Real  para  que  pagaran  los  impuestos  reales.  Además,  tenía  las


                   62  A. Irigoin, Chapter 15. The new world and the global silver economy, 1500-1800, a
                cura di T. Roy e G. Riello, «Global Economic History», Bloomsbury Academic, Londres,
                2018, pp. 271-286.
                   63  Autos de Diego de Alegría oficial de la Real Hacienda en la Jurisdicción de Chiapa
                con Juan Fernández de Orozco vecino de Sevilla sobre el valor de 24 pipas de vino, 1627,
                Agi, Contratación, 816, n. 32, f. 3r y 39 v.



                Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
                ISSN 1824-3010 (stampa)  ISSN 1828-230X (online)
   27   28   29   30   31   32   33   34   35   36   37