Page 59 - 1
P. 59
Mesa (saggi)_3 26/09/19 07:12 Pagina 269
El patrimonio histórico-artístico de las élites judeoconversas españolas 269
de Escalada, Gallo de Andrade, Gallo de Avellaneda…), a fin de dife-
renciar a una rama de las otras, pues fueron muchas, y todas conec-
tadas entre sí y con clara conciencia, al menos hasta finales del siglo
XVII, de pertenecer a un todo. El ethos nobiliario, qué otra cosa podría
ser. Salvo que se tratase, como es el caso, de ricos judeoconversos que
hicieron todo lo posible por borrar la huella de su antigua conversión
y de algún que otro tropiezo con la Inquisición. Y entre las herramien-
tas que emplearon, el patrimonio fue una de las más destacadas.
Los del apellido de Gallo (naturales y señores de la Torre de Escalada) traen
por armas tres gallos negros, uno sobre otro en campo de oro a la mano dere-
cha, y a la izquierda un castillo con llamas, y por orla ocho aspas negras en
campo de plata. Y de este linaje es don Gregorio Gallo, obispo de Segovia,
famoso por la excelencia de su púlpito, y Fernán López Gallo, su hermano,
corregidor de Baeza y Úbeda. A quien deben mucho estas ciudades por lo
mucho que favoreció esta historia, y por lo bien que sirvió a Su Majestad en el
gobierno de ellas, en tiempo que allí fue corregidor.
Así escribía en 1588 Gonzalo Argote de Molina, consagrando social-
mente a los Gallo en las páginas de su obra, un exitoso y muy difun-
dido tratado genealógico en el que recorrió la historia medieval
andaluza para entre hazaña y hazaña fronteriza ir añadiendo breves
observaciones tan extemporáneas como ésta acerca de ciertos linajes
castellanos que nada tenían que ver con el propósito originario de la
29
obra . Algunas, como es el caso, introducidas de manera forzada a
cuenta de alguna deuda personal, pues eso es lo que se indica clara-
mente en el texto que he copiado. Otras veces, seguro que el dinero o
los favores de todo tipo justificaban la cita. Tampoco era nada nuevo,
pues los genealogistas clásicos solían usar de esta estrategia para obte-
ner beneficios; si no el ansiado mecenazgo de un gran noble, al menos
cantidades suficientes con las que subsistir.
Sea como fuere, Argote de Molina vino a sancionar, ya se ha dicho,
los procesos ascendentes experimentados en el seno de este amplísimo
linaje que se extendió por toda Castilla, partiendo desde su origen en
la villa de Castrojeriz (Burgos) hasta alcanzar las cercanas localidades
de Palenzuela y Torquemada, ambas en la actual provincia de Palencia.
Pero también en la ciudad de Burgos, en Valladolid, en el cercano pue-
blo de Simancas o en Illescas (Toledo), acabando por supuesto asen-
tándose en la Corte misma. Una prolífica estirpe dividida desde muy
pronto en multitud de ramas, con cierta tendencia al casamiento endo-
gámico, y que desde el universo profesional del mercadeo alcanzó
29 G. Argote de Molina, Nobleza del Andalucía, Fernando Díaz, Sevilla, 1588, libro I,
cap. LXXIX, f. 66v.
n.46 Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVI - Agosto 2019
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)