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Memorias para el linaje Montcada 159

dominios en los diferentes territorios de la Corona de Aragón . Así,
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Juan de Montcada recibió el condado de Aytona de manos de Carlos
V en 1523 . Posteriormente, en 1581, su hijo Felipe II concedió a
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Francisco de Montcada y Folch de Cardona el marquesado de Aytona
en recompensa por los servicios prestados durante su mandato como
virrey de Valencia .
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Durante la vida de Gaspar Ibáñez de Segovia, los Montcada de Ay-
tona fueron una reconocida familia nobiliaria con una reseñable pu-
janza económica y una elevada influencia política . Posiblemente, el
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autor coincidió en la corte con algún integrante del linaje, si bien no
contamos con evidencias documentales directas que prueben dichos
vínculos. No obstante, sabemos que Gaspar Ibáñez de Segovia se mo-
vía en círculos sociales similares a los frecuentados por Guillén Ramón
de Montcada y Castro (1615-1670) .
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Este último fue hijo de Francisco de Montcada y Montcada (1586-
1635), III marqués de Aytona, a quien Guillén acompañó en buena
parte de sus misiones diplomáticas y con el que comenzó su instruc-
ción militar cuando fue gobernador interino de Flandes (1633-1634) .
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Tras la muerte de su padre en 1635, Guillén se convirtió en el titular
del marquesado, y tan sólo cinco años después, el conde duque de
Olivares elevó su casa a la grandeza de España en la amplia hornada

71 A. Sanchez González, Baronías de los Moncada en los Reinos de la Corona de
Aragón: fondos documentales inéditos para su estudio, «Aragón en la Edad Media»,
2008, n. 20, p. 740.
72 J. de Salazar y Acha, La noblesa titulada española en el siglo XVI, «Revista de
la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía», 2012, n. 15, p. 14.
73 J. Mateu Ibars, Los virreyes de Valencia. Fuentes para su estudio, Valencia,
Ayuntamiento de Valencia, 1963, pp. 163-172; F. Cosandey y I. Poutrin, Monar-
chies espagnole et française: 1550-1714, Atlande, 2001, pp. 343-345.
74 Antonio Sánchez González destaca: «las baronías aragonesas de La Puebla
de Castro, Peralta de la Sal, Cuatro Castillo, Espés, Alfajarín, Anzano y Hoz, el
vizcondado de Illa –en el Rosellón– y las baronías catalanas de Pinós, Mataplana,
La Llacuna, Pontils, Miralcamp, Castisens». (A. Sanchez González, Baronías de los
Moncada cit., 2008, p. 746); También en Valencia las de Beniarjó, Palma y Ador.
(Ivi., p. 748)
75 Sobre su trayectoria diplomática, véase Esteban Estringana, Alicia, Madrid
y Bruselas: relaciones de gobierno en la etapa postarchiducal (1621-1634), Leuven,
Leuven University Press, 2005, pp. 161-175. En cuanto a su actividad historiográ-
fica, remitimos a X. Baró i Queralt, La historiografia catalana en el segle del Barroc,
Publicacions de l’Abadia de Montserrat, Rubí, 2009.
76 Francisco de Montcada tuvo una prolífica carrera como embajador de la Mo-
narquía Hispánica. Sirvió en Bruselas (1622), Barcelona (1623) o Alemania (1624).
La correspondencia mantenida entre el embajador, Felipe IV y otros cortesanos
mientras servía en Alemania se encuentra en la Bl, Add MS 28473; Add MS 28474.
1624-1629. Philip IV of Spain, Register of correspondence with his ambassador in
Germany.

Mediterranea - ricerche storiche - Anno XXI - Aprile 2024
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)