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Memorias para el linaje Montcada 163

por lo que es preciso revisar minuciosamente las fuentes empleadas
en la argumentación textual y probar su veracidad. En su obra, Gas-
par Ibáñez de Segovia manifestaba su deseo de abordar detenidamente
«la gran casa de Montcada, una de las primeras del Principado de Ca-
taluña», con el fin de evitar el uso de argumentos no refrendados por
fuentes documentales. A través de la crítica histórica, el autor pre-
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tendía denunciar y erradicar las prácticas de aquellos «que repiten fal-
sedades en la falta de fundamentos», aunque en el escrito, el autor
emplea constantemente las correcciones .
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En consecuencia, los dos primeros libros de la Historia de la casa
de los Moncada relatan la instalación de la familia en el Principado,
desmontando argumentos falsos e inciertos que hasta entonces ha-
bían explicado la llegada de los Montcada a Cataluña. A partir del ter-
cer libro, la narración da paso a la exposición, centrándose más con-
cretamente en la trayectoria vital de cada uno de los miembros de la
familia. Esta estructura se repite en la segunda parte de la obra, pues
en su primer capítulo se narra el establecimiento de los Montcada ca-
talanes en Sicilia, mientras que, en el segundo libro, nuevamente, se
estudian las vidas de los integrantes del linaje.
Los dos primeros libros de la obra revisten un mayor interés para
el estudio del discurso, puesto que el autor realiza la crítica histórica
a partir de distintas obras de autores catalanes. Por tanto, no es ca-
sualidad que, en la biblioteca personal de Gaspar Ibáñez de Segovia,
once de los ciento veinte ejemplares tratasen sobre la historia de Ca-
taluña y Barcelona . A esto habríamos de añadir otras obras de origen
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catalán que el marqués afirmaba poseer, aunque no quedasen regis-
tradas en los inventarios .
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La lectura de las obras sobre el Principado proporcionó al autor un
vasto conocimiento sobre el panorama historiográfico catalán del cual
valoraba particularmente la antigüedad de sus escritos. En su obra
Noticia y juicio de los más principales historiadores de España, dedica-
da a María Guadalupe de Lencastre (1630-1715), advertía cómo «de
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93 Rah, Salazar y Castro, Ms. 9/126, f. 2v.
94 Ivi., f. 2v. Hemos de destacar que previamente ya había manifestado este
propósito en otras obras. Véase el prólogo de sus Memorias históricas y genealógi-
cas de la Casa de los Ponce de León, Duques de Arcos, donde explica cómo de
importante es rehuir de las «fábulas» propias de las genealogistas que estudiaban
la historia de los linajes. (Bne, Mss/3147, ff. 3v-6r).
95 G. de Andrés, La bibliofilia…, 1977, pp. 598-602.
96 Destacamos dos ejemplares de la Cataluña Illustrada de Corbera y cuatro
genealogías de Jaume Ramón Vila (Rah, Salazar y Castro, Ms. 9/126, ff. 8r-9v).
97 Sobre su trayectoria L. de Moura Sobral, María Guadalupe de Lencastre
(1630-1715). Cuadros, libros y aficiones artísticas de una duquesa ibèrica, «Quin-
tana», 2009, n. 8, pp. 61-73.

Mediterranea - ricerche storiche - Anno XXI - Aprile 2024
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)