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588 Mariano Bonialian
indiana, una verdadera agencia perulera que operó en diferentes pla-
zas mercantiles conectando macro-espacialidades aprovechándose de
los flujos comerciales de la temprana globalización. Aun siendo parti-
cular, el caso del navío Nuestra Señora del Rosario tiene una verdadera
relevancia porque ubica al Perú en un espacio activo e incitador, más
no como receptor de la mundialización temprana. La clásica y tradi-
cional premisa de un espacio donde los europeos iban en búsqueda
del metal potosino y actores locales reducidos a una circulación in-
terna dentro del virreinato caduca con el caso analizado.
Castellanos vs portugueses: la disputa por el trato con China y la
India, 1590-1593
En junio de 1591, el oidor de Panamá, el licenciado Salazar, le co-
municó al rey sobre algunos problemas que requerían atención inme-
diata en las Indias meridionales. Entre ellos, advertía sobre «los incon-
venientes de que de Panamá y El Callao vayan navíos a cargar merca-
derías de la China, sobre todo para las sedas de Granada y Murcia» .
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Salazar repasaba los efectos causados por los contactos directos entre
Perú y China. No ofrece datos precisos, pero al sugerir que desde Pa-
namá salían navíos hacia el Oriente, nos hace suponer que el oidor
conocía las intenciones de otras expediciones comerciales emprendi-
das al Oriente, no sólo el caso del navío de virrey Cañete de 1590 o del
Nuestra Señora del Rosario que sucedía en el mismo momento que el
oidor redactaba su informe.
La movilidad peruana transpacífica repercutió sobre el eje euro-
asiático, aquél corredor por el Cabo africano de Buena Esperanza que
unía los nodos espaciales de Lisboa-Coromandel-Macao y Nagasaki.
Entre 1583 hasta 1591 la presencia de peruleros en Filipinas y Macao
era un hecho constatado. Sería imposible ofrecer el número preciso de
agentes del Perú que se movilizaron hacia China, pero los casos de
Nuestra Señora de la Cinta de 1583, el navío de China del virrey Cañete
del año 1590 y el aquí abordado Nuestra Señora del Rosario de 1591
nos permiten pensar en un grupo significativo de peruleros, sean en
calidad de agentes transitorios o de estancias prolongadas en la costa
sudeste de China. Estas son expediciones directas, pero si se suman
a los peruleros que, en compañía con los novohispanos, viajaron a
China desde Nueva España a través de la ruta del galeón de Manila
su número sería superior. El caso de Diego Aguilar y Córdoba y Pedro
Valenzuela que se movilizaron en 1585 a las «provincias de China» en
36 «Carta del oidor licenciado Salazar», 29-06-1591, Agi, Panamá, 14, 7, número 35, f. 3.
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)