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                proemio al informe de Casanova, el autor de ese libro afirmaba que «el
                onorífico (sic) empleo de Adelantado del Reyno de Murcia fue tan an-
                tiguo en la Familia de los Señores Faxardo que le sirvieron aun antes
                de ser Marqueses de los Vélez. Muy cerca de tres Siglos estuvo radi-
                cado este empleo en esa Casa» . A modo de prueba añadía una rela-
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                ción  nominativa  con  los  titulares  que  desde  1383  habían  desem-
                peñado el Adelantamiento según constaba en la documentación con-
                servada en el archivo. Así hasta llegar al VI marqués, Fernando Joa-
                quín, por cuya muerte:

                recayó el Estado de los Vélez en la Señora Da. María Teresa Faxardo su her-
                mana, que por estar casada con el Señor Dn. Fernando de Aragón Duque de
                Montalto se refundió en esta la Casa de los Vélez, y esto se verificó después
                con  el  Matrimonio  que  hizo  la  Exma.  Señora  Da.  Catalina  de  Moncada  y
                Aragón, hija del referido Sr. Dn. Fernando de Aragon y de la S a . Dña. María
                Teresa Faxardo, con el exmo. Señor Dn. Josef Fadrique de Toledo, Marqués
                de Villafranca, en cuya Casa quedaron refundidas la de los Vélez y Montalto 47 .

                   La extinción de la línea masculina de la familia Fajardo había aca-
                bado (según el autor del Libro) con el vínculo entre el «empleo de Ade-
                lantado y Capitán mayor del reyno de Murcia» y los titulares de la casa.
                El problema consistía en la estrecha relación que durante tanto tiempo
                se  había  establecido  entre  dicho  empleo  y  los  diversos  marqueses,
                tanta que como reconocía el gobernador Casanova, se había conver-
                tido en «quasi hereditario» pero sin llegar en ningún momento a estar
                «anexo a la Casa de los Vélez, y sí concedida por gracia particular a
                los Señores Faxardo Posehedores de ella, por sus señalados servicios
                (…) por el tiempo de su voluntad o por su vida» . Poco o nada servía
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                el hecho de que se hubieran seguido practicando determinados nom-
                bramientos relacionados con el Adelantamiento, como el que se efe-
                ctuó en abril de 1752, al proveer Antonio Álvarez de Toledo el cargo de
                «visitador de las torres de costa» vacante por fallecimiento. Ese nom-
                bramiento no llegó a tener efecto porque semanas antes el rey Fer-
                nando VI había designado un nuevo visitador, lo que confirmaba en
                una carta el gobernador de Cartagena, Juan de Palafox, en la que afir-
                maba la pérdida de esta regalía por parte de la casa: «esta es Historia
                muy larga y de mala solución, porque depende de la Corte donde no
                soltarán lo que una vez se han apropiado» .
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                   Algo parecido ocurrió con la reivindicación de las «Alcaydias de los
                Reales Alcazares» de Murcia y la ciudad de Lorca. Según el autor del


                   46  Ibíd., f. 232.
                   47  Ibíd., f. 235.
                   48  Ibíd., f. 236.
                   49  Ibíd., f. 241.



                Mediterranea - ricerche storiche - Anno XIX - Agosto 2022
                ISSN 1824-3010 (stampa)  ISSN 1828-230X (online)
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