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Defensa de la costa, captura y venta de esclavos norteafricanos en el Mediterráneo 353
Entre los testimonios tomados destacan los de seis cautivos cris-
tianos liberados, de diferentes naciones. Se trataba de dos portugue-
ses, un genovés, dos alemanes –uno de ellos raptado hacía cinco me-
ses y el otro con más de cinco años de cautiverio– y el malagueño Pedro
Cotón, que había sido capturado solo diez días antes a dos leguas de
la bahía de Málaga, cuando transportaba en su barco corambre, ga-
nado, cera, miel y otras mercancías . Estos ofrecían información de-
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tallada sobre su tiempo de cautiverio, el itinerario realizado por las
naves y la identidad del arráez de su embarcación, un renegado herido
de bala durante el encuentro, de nombre Raudan, que supuestamente
facilitó su liberación durante el combate. Raudan, de 26 años, vecino
de Viana do Castelo y de verdadero nombre Domingo Tomé, construyó,
como no podía ser de otro modo, un relato exculpatorio ante las auto-
ridades militares. Contaba cómo su conversión trece años antes había
sido forzada, pues a pesar de vivir en la ley de Mahoma, su corazón
«vivía con Dios». Describía su salida de Argel un mes antes y descar-
taba la existencia entonces de una gran armada proyectada por la Su-
blime Puerta, dado que los tres navíos avistados en el Cabo de Gata
eran parte de otros treinta barcos armados por particulares que ha-
bían salido “a buscar la vida” por las costas mediterráneas. Describía,
asimismo, la captura de un mercante a la altura de Málaga –donde
iban diez de los cristianos liberados– y su intención de hacer encallar
el barco, de acuerdo con otros tres renegados y algunos de los cauti-
vos, como finalmente hizo, facilitando así la rendición de sus correli-
gionarios turco-berberiscos, quienes querían matarlo por su «oficio de
traidor» .
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El interrogatorio confeccionado por las autoridades militares para
el proceso de averiguación, donde el elemento confesional y econó-
mico resultaban claves, encaja perfectamente en una tipología que
ha sido analizada en otros estudios sobre la cuestión . Se
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91 Cotón, marino experimentado, afirmaba en su testimonio que uno de los corsarios
le había ofrecido la libertad si era capaz de ayudarles a sacar el barco de la ensenada.
Lógicamente, declaró que se negó, Ags, Ga, leg. 1.089, sf.
92 Ags, Ga, leg. 1.089, sf.
93 Sobre este tema contamos con numerosas aportaciones, entre las que destacaré
tres: El clásico de Bartolomé y Lucile Bennassar sobre los renegados, que en su estudio
sobre más de 1.500 actores desgrana sus vidas y periplos en ambas orillas del Medite-
rráneo, a través del resultado de los interrogatorios y las confesiones realizadas ante la
Inquisición, B. Bennassar, L. Bennassar, Los cristianos de Alá. La fascinante aventura
de los renegados, Nerea, Madrid, 1989; la tesis doctoral de Valentina Oldrati sobre el
uso de renegados como informadores y agentes por el Santo Oficio en Sicilia, en la que
dedica varias páginas al papel de los testigos y a la tipología del interrogatorio al rene-
gado, desde la perspectiva del proceso inquisitorial, V. Oldrati, Reos y espías. La Monar-
quía Hispánica y los renegados (1550-1630), Madrid, Universidad Autónoma de Madrid
(tesis doctoral en red), 2018, pp. 224-229; por último, un trabajo muy distinto en cuanto
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Agosto 2021
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)