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278 Francisco J. Moreno Díaz del Campo
primeros momentos, antes, incluso, de la promulgación de la
pragmática de 1572. En la villa manchega de La Solana, los
granadinos fueron objeto de una vigilancia «domiciliaria». Según los
testimonios contenidos en los libros del concejo, las autoridades
locales ya ejercían de aquella manera en enero de 1571 , mientras
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los moriscos seguían llegando desde Granada. Dicha forma de
actuar se prolongó, ya bajo el amparo de la propia pragmática,
durante los años siguientes por medio del nombramiento de
personas encargadas de su control y supervisión .
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Junto a las autoridades municipales, el clero parroquial también
tuvo cierto protagonismo en aquellos primeros momentos. Hasta
donde se sabe, su labor no puede ser calificada de general, pero lo
cierto es que hubo localidades en las que la impronta de su trabajo
se dejó sentir de manera temprana. Una de ellas fue Alcaraz. Entre
sus libros parroquiales se localiza una «Matrícula de los cristianos
nuevos avecindados en la misma [parroquia de san Ignacio]» ,
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documento en el que únicamente aparecen registrados moriscos de
Granada y cuyo inicio se fecha en el día de la Ascensión de 1573.
La «matrícula» de San Ignacio de Alcaraz tiene cierto interés en el
asunto de la vigilancia ejercida sobre los moriscos granadinos,
sobre todo por dos razones. Primero, porque permite intuir que, al
menos al principio, los moriscos asentados en la ciudad quedaron
alistados prácticamente en exclusiva en dicha parroquia, dado que,
hasta el momento, no se han documentado listas similares en las
otras colaciones. Tal situación nos informa de lo complejo que fue
llevar a buen puerto las disposiciones regias que ordenaban que los
granadinos fueran repartidos «por menudo» en cada localidad,
evitando la formación de guetos . Junto a ello, el documento es
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interesante porque anticipa alguno de los procedimientos posterior-
5 Amso, libros de acuerdos, lib. 10. 11.01.1571.
6 Sirva como ejemplo el nombramiento de Juan de Salazar y Juan de Cuedo, «a los
quales encargaron que velaran por la pramatica de su Mag. e en cumplimiento della
visiten a los moriscos». Amso, libros de acuerdos, lib. 16. 21.10.1582.
7 Adab, libros parroquiales. Alcaraz. Sig. ALZ 79, fols. 81r y ss. Para más detalle
acerca de la vida de la comunidad morisca de Alcaraz véase F.J. Moreno Díaz del Campo,
Convivencia, control y fe. La práctica sacramental de los moriscos de Alcaraz, «Al-Basit.
Revista de Estudios Albacetenses», III época, 48 (2004), pp. 53-92.
8 De ello también dan cuenta Fernández Chaves y Pérez García, quienes informan
acerca de la existencia de sistemas de control muy similares en la ciudad de Sevilla. En
concreto, en las parroquias de San Bernardo y de Santa Ana, donde, desde 1587, los
moriscos fueron alistados en libros específicos, algo que, tal y como nos dicen los
autores antes mencionados –y al igual que ocurre en Alcaraz– se lleva a cabo en aquellas
zonas de la ciudad donde su presencia [de moriscos] es muy importante». Véase M.F.
Fernández Chaves y R.M. Pérez García, En los márgenes de la ciudad de Dios. Moriscos
en Sevilla, Publicacions de la Universitat de València-Editorial Universidad de Granada-
Servicio de Publicaciones de la Universidad de Zaragoza, Valencia, 2009, p. 353.
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVII - Agosto 2020
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)