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Defensa de la costa, captura y venta de esclavos norteafricanos en el Mediterráneo 347
El caso de Málaga no era el único. En Motril, donde en 1618 habían
sido capturados varios esclavos moriscos que habían intentado pasar
al norte de África, finalmente sometidos a un auto de fe , un vecino
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de la villa advertía en 1621 del elevado número de esclavos berberis-
cos, donde «oy ay más cantidad que abía de antes, y la justicia lo disi-
mula por ser de personas que mandan esta villa» . En Almería, fuer-
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temente afectada por el proceso de despoblación morisca, los esclavos
ejercían tareas fundamentales en la fábrica de salitres y pólvora, las
obras de remodelación de las murallas y la resentida producción se-
dera, hasta el punto de que, según estimaciones de Francisco Andújar,
había contabilizados del orden de 90 esclavos para una población en
torno a los 630 vecinos. Allí, el concejo protestó enérgicamente la me-
dida de 1621 por las nefastas consecuencias que podía acarrear sobre
su economía y sobre la defensa de la ciudad, dado que buena parte de
la población se dedicaba a labores militares y defensivas y eran estos
esclavos los que sostenían los sectores productivos anteriormente
mencionados . Por entonces, el gobernador de la costa advertía del
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peligro que suponía la medida de 1621 y rogaba que se permitiese que
cada capitán, ministros y oficiales de la ciudad pudiesen tener para
su servicio un esclavo “cristiano” –morisco– y no más, recogido en su
casa de noche. También pedía que se suavizase su ejecución, dado
que el licenciado Rodrigo de Cabrera, lo hacía con tanto rigor,
que no dexa ningunos moros, ni cristianos negros ni niños […] que será causa
de que la caballería lo padezca y se sienta en ella mucho, especialmente los
capitanes, tenientes, alférez y contadores, que siendo tan cortos sus sueldos
y limitadas sus raciones, todo lo abían menester para sustentar un moço de
caballos, y no lo allaran porque en esta tierra por los gruesos jornales que
ganan no ay quien quiera servir, y faltando quienes les cuiden sus caballos y
acuda a otras cosas, como un esclavo lo haze, quedan con notable necesidad
e incomodidad .
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Sabemos que tras las protestas de la ciudad, y en línea con el pri-
vilegio concedido a Málaga, en julio de ese mismo año volvieron dos
tercios de los esclavos expulsados a Baza, lo cual evidencia que el de-
creto no llegó a cumplirse, ya que en un registro de 1627 se
71 El mismo ha sido analizado por I. Pérez de Colosía, Esclavos berberiscos senten-
ciados en el auto de fe de 1618, «Baética. Estudios de Arte, Geografía e Historia», 20
(1998), pp. 357-368.
72 Carta del presidente de la Chancillería al Consejo de Guerra, de 12-02-1621, Ags,
Ga, leg. 875, sf.
73 F. Andújar Castillo, Del esclavo morisco cit., pp. 89-95.
74 Ags, Ga, leg. 875, sf.
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Agosto 2021
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)