Page 47 - 1
P. 47

Mesa (saggi)_3  26/09/19  07:12  Pagina 257






                   El patrimonio histórico-artístico de las élites judeoconversas españolas  257


                      Para concluir, sólo mencionaré que a pocos de sus contemporáneos
                   escapaba la verdadera función legitimadora de tales historias. Así, el
                   gran genealogista don Luis de Salazar y Castro no dudaba en escribir
                   al respecto de la Historia de Córdoba de don Andrés de Morales y Padi-
                   lla, que «en las antigüedades, o por su deseo de satisfacer la vanidad
                   de los caballeros de Córdoba o porque quedando sin imprimir estos
                                                                              8
                   libros los han viciado sus copiadores, tiene grandes fábulas» .
                      Empero, el principal problema de todo este tipo de literatura es que
                   es una fuente envenenada. Mejor dicho, la fuente envenenada por exce-
                   lencia. Se trata de relatos encargados por los interesados, como ya he
                   dicho redactados en ocasiones incluso por ellos mismos. A lo sumo,
                   escritos por manos ajenas pero movidas por la piedad. E inspirados
                   siempre en el lenguaje políticamente correcto de la época, permítaseme
                   la expresión, es decir dotando a sus personajes de una universal y casi
                   inevitable limpieza de sangre y condición nobiliaria.
                      No pidamos imposibles. Igual que un tratado genealógico de cual-
                   quier familia jamás hablará de orígenes sacrílegos, de riqueza adqui-
                   rida por el comercio o el arrendamiento de rentas, no digamos ya de
                   progenie hebraica, una historia eclesiástica tratará de esconder cual-
                   quier posible mácula en el linaje del fundador o la fundadora del ítem
                   patrimonial concreto. Como no podía ser de otra forma.
                      Claro está que esta queja mía no se centra exclusivamente en este
                   tipo de obras y su traslación académica. Idénticos disparates se han
                   venido diciendo, por ejemplo, en el caso de la adscripción social de los
                   prelados del Antiguo Régimen, o en el origen de los linajes nobiliarios,
                   vistos  unos  y  otros  casi  siempre  bajo  el  prisma  de  estas  historias
                   hechas por encargo.
                      El panorama cambia por completo si utilizamos fuentes de archivo,
                   en primer lugar y en este caso las inquisitoriales. Pero no sólo las mani-
                   das, es decir las relaciones de causas y las listas de condenados y recon-
                   ciliados en los autos de fe. En el Archivo Histórico Nacional, y fuera de
                   él, hay mucho más de parecido tenor, esperando a ser puesto en valor.
                      Empezando por la correspondencia entablada entre los distintos tri-
                   bunales y el Consejo de la Suprema, aproximadamente unos cien lega-
                   jos por cada distrito. La información allí contenida es fascinante, si
                   bien las búsquedas han de ser muy laboriosas por su carácter esen-
                   cialmente misceláneo. Añadamos los pleitos fiscales; la documentación
                   hacendística, que es numerosísima; las informaciones de limpieza de
                   sangre; los procesos de fe, conservados sobre todo para el territorio





                      8  E. Soria Mesa, La biblioteca genealógica de don Luis de Salazar y Castro, Universi-
                   dad de Córdoba, Córdoba, 1997, p. 66.


                   n.46                           Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVI - Agosto 2019
                                                           ISSN 1824-3010 (stampa)  ISSN 1828-230X (online)
   42   43   44   45   46   47   48   49   50   51   52