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Vigilar desde abajo. Las autoridades locales y el control de los Moriscos... 299
también muestra muy claramente la negativa a aceptar el resultado
del reparto ejecutado por los comisarios .
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Transcurridos aquellos primeros momentos, los movimientos no
desaparecieron. Todo indica que el regreso al reino de Granada dejó
de ser un objetivo prioritario; sin embargo, no parece que mermara la
intensidad del fenómeno, algo que alertó a las autoridades y obligó –
se ha visto ya– a replantear los sistemas de control. Un testimonio del
gobernador de Ocaña fechado en febrero de 1583 da idea de que el
asunto era percibido con cierta preocupación, pues «es benido a su
noticia que muchos moriscos de los repartidos y listados en esta dicha
villa se an ydo y ausentado della y otros rrepartidos y listados en otras
partes se an benido a bibir y residir en esta dicha villa mudándose sin
orden y licencia de su mag» .
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Junto a los motivos familiares , las otras dos causas que se aducen
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para justificar las huidas son la pobreza y los motivos laborales,
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recurso este último que emplean de manera mayoritaria los arrieros y
trajinantes .
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93 En Almagro, por ejemplo, más de una treintena de individuos fueron condenados
por llegar de manera ilegal a la villa ya que carecían de los documentos que acreditaban
su vecindad. Véase M.F. Gómez Vozmediano, Mudéjares y moriscos en el Campo de
Calatrava cit., cuadro nº 9, pp. 127-128. De la magnitud del fenómeno dan idea las
cifras relativas a toda la región manchega, donde el porcentaje de personas que
cambiaron de residencia (legal o ilegalmente) ascendió a un 2,5% del total de moriscos
avecindados. Más de tres cuartas partes de ellos fueron detenidos o alistados (en el caso
de traslados autorizados) en lugares de Andalucía, incluso del propio reino de Granada.
Véase F.J. Moreno Díaz del Campo, Los moriscos de La Mancha cit., pp. 100-102.
94 Ahn, Om, At, leg. 15648. 06.02.1583
95 Sirva el ejemplo de Lorenzo Hernández y Francisco, su hijo, quienes en 1579 se
trasladaron a Llerena desde tierras segovianas con el objetivo de casar a una hija del
primero. A pesar de tener pasaporte para siete meses, fueron juzgados por haber
sobrepasado ese límite temporal. Parece ser que una inesperada enfermedad les retuvo.
A pesar de ser inicialmente condenados a cuatro años de galeras y cien azotes, la
revisión de su caso en el Consejo de las Órdenes determinó que fueran expuestos a los
azotes y a vergüenza pública, pero no se vieron libres del remo y solo fueron obligados
a regresar a su localidad de origen. Ahn, Om, At, leg. 3064, s.f.
96 Así le ocurrió, por ejemplo, a Luis de Mendoza «y consortes», quienes, «por la
grande hambre y esterilidad que auía», recalaron en 1579 en la localidad de Los Santos,
procedentes de diversos lugares de Extremadura (Ahn, Om, At, leg. 3064). Similares
motivos llevaron en 1575 a Hernán Álvarez a trasladarse desde Villanueva de los
Infantes hasta la comarca de Ocaña. Ahn, Om, At, leg. 15766.
97 Sobre este asunto es referencia obligada S. de Tapia Sánchez, Las redes comerciales
de los moriscos de Castilla la Vieja: Un vehículo para sus «complicidades», «Studia
Historica. Historia Moderna», 11 (1993), pp. 231-243. Del mismo, Arrieros, mercaderes,
mesoneros... La movilidad de los moriscos de Castilla la Vieja, in A. Kadri; Y. Moreno Moreno
y A. Echevarría Arsuaga (eds.), Circulaciones mudéjares y moriscas cit., pp. 129-166. Véase,
para clasificación y cuantificación de licencias otorgadas en el reino de Toledo, R. Sánchez
González, Movilidad morisca en la Corona de Castilla, 1570-1610 cit., p. 387. Sobre ese
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVII - Agosto 2020
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)