Page 59 - 2
P. 59
Muntaner y la batalla de los Caballeros de la Muerte (Gagliano, febrero de 1300) 527
del verano de 1301, cuando Roberto de Anjou puso cerco por mar y
por tierra a la ciudad siciliana de Mesina, en la defensa de la cual
Muntaner participó, según declara él mismo en la Crònica, desde el
primer día hasta el último:
Què us diré? Que tots dies [lo duch] nos donava gran batayla; et jo pusch-
vos-ho dir, que jo fuy dins lo setge del primer dia entrò al darrer, et havia dejús
ma conestablia de la torra de Santa Clara entrò al palau del senyor rey; et
segurament que en aquell loch portàvem més d’efany que enloch de la ciutat.
45
Què us diré? Que assats nos daven què fer, qui per mar, qui per terra .
Así pues, Muntaner no tuvo un conocimiento directo de la batalla;
probablemente oyó hablar de ella (más tarde veremos cuáles pudieron
ser sus fuentes) en el curso de esta estancia en Sicilia, enmarcada en
un momento en el que – eso sí – el recuerdo de los hechos seguía sin
duda muy vivo y fresco en la memoria colectiva de las gentes de la isla,
convenientemente alimentado como arma propagandística por un
Federico de Aragón entonces inmerso en extenuante lucha por la
supervivencia de su monarquía y necesitado de mantener la moral alta
entre las propias filas. Esta circunstancia puede ayudar en parte a
entender uno de los aspectos ya señalados por la crítica a propósito de
las páginas de la Crònica que aquí nos ocupan, esto es, el error
cronológico en el que incurre Muntaner al situar la batalla de Gagliano
antes en el tiempo que la de Falconara, librada el 1 de diciembre de
1299 y saldada igualmente con una victoria de los sículo-catalanes,
quienes capturaron en ella al comandante enemigo, el joven Felipe de
46
Anjou, príncipe de Taranto . Es razonable explicar este descuadre
tenía intención de seguir haciendo en lo sucesivo (M. Rodrigo Lizondo, Col·lecció
documental de la Cancelleria de la Corona d’Aragó. Textos en llengua catalana (1291-
1420), Publicacions de la Universitat de València, Valencia, 2013, doc. 50, p. 144).
Teniendo en cuenta el tono empleado por el rey de Aragón ante el embajador Oulomar,
parece harto improbable que hubiese diseñado un plan para apoyar a su hermano bajo
mano, ni que hubiese aprobado o simplemente tolerado una iniciativa en el mismo
sentido por parte de alguno de sus súbditos, todo lo cual, por supuesto, no excluye la
posibilidad de que Muntaner hubiese proyectado su paso a Sicilia por su cuenta y riesgo,
desobedeciendo así las disposiciones del monarca.
45 R. Muntaner, Crònica cit., cap.195.
46 Existen pocos estudios específicos sobre la batalla de Falconara: vid. S. Romano,
Sulla battaglia della Falconaria e sull’assedio di Trapani nel 1314, «Archivio storico
siciliano», 25 (1900), pp. 380-395, y P. Mancuso, La battaglia della Falconaria (1 dicembre
1299). I fatti, i personaggi, il luogo, Bologna, 2010 (tesis de licenciatura inédita). El error
de Muntaner al invertir el orden de ambos episodios fue advertido ya por Amari:
«Ramondo Montaner [...] narra assai diversamente questa fazion di Gagliano. Il primo
errore è che la pone innanzi alla battaglia della Falconaria» (M. Amari, La guerra cit., vol.
I, p. 568).
n.41 Mediterranea - ricerche storiche - Anno XIV - Dicembre 2017
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)