Page 55 - 1 rivista 53
P. 55
Mendigos y mecenas. extranjeros en Cartagena de Indias en la década de 1630 569
1620 Duarte acompañó a su tío, Antonio de Acosta Noguera, que lle-
vaba un cargamento de esclavos de Guinea a Cartagena. Al morir su
tío durante la travesía, Duarte quedó como maestre del navío. Para
determinar si tenía bienes sin declarar el visitador Antonio Rodríguez
lo encarceló. Estando en la cárcel reiteró ser un natural castellano que
no debía ser multado, pero que quería servirle a Felipe IV con 70 pesos
para ayudarle con las grandes necesidades que el rey tenía .
76
El celo del visitador no perdonó ni a los individuos nacidos en Car-
tagena si uno de sus padres era un extranjero. Manuel de Silva era un
cartagenero de 44 años, cuyo padre era Miguel de Silva, de Lisboa. Su
madre era María de Aragón, una mulata del importante puerto fluvial
de Mompox en el río Magdalena. Manuel estaba casado con María Ba-
rritiaga, y tenían de capital unas casas y dos pequeños esclavos. Todo
ello se valoró en 400 pesos. A pesar haber nacido en Cartagena, Ma-
nuel fue condenado a pagar 45 pesos .
77
8. Los tratos con Lima
Los extranjeros que recibieron carta de naturaleza usualmente per-
tenecían a las redes familiares y mercantiles del gran comercio tras-
atlántico. Lope Diaz de León, de Portimão, viajó en 1594 a la isla Mar-
garita, donde su padre era factor en la caja real. Allí estuvo algunos
años y regresó a Portugal para invertir en diferentes viajes con escla-
vos a América, en los que dijo que perdió dinero. En 1625 esa trayec-
toria le permitió ser nombrado factor del asiento de esclavos de Ma-
nuel Rodríguez Lamego en Coro. Su solicitud para ser compuesto en
Cartagena por el visitador Antonio Rodríguez fue aceptada por el pago
de 350 pesos .
78
Ambrosio González, de la villa de Govea, llegó a Cartagena en 1627
en un navío de Guinea, cuando tenía 19 años. Se alojó en la casa de
su tío, Antonio Fernández Cavacas, aunque no tenía licencia para vivir
en la ciudad. Cuando su tío murió le dejó la mitad de sus bienes, por
valor de 2,000 pesos. González podría haber recibido carta de natu-
raleza, pero no lo quiso hacer, pues explicó que regresaría a España.
En todo caso, el visitador no desaprovechó la oportunidad y lo multó
con 200 pesos .
79
76 Agi, Santa Fe,56B, N. 73, f. f. 9 r.
77 Agi, Santa fe,56B, N. 73, f. 23 v.
78 Agi, Santa fe,56B, N. 73, f. 18 v.
79 Agi, Santa Fe,56B, N. 73, f. 3 v.
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)