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Recorridos por las huellas de las esclavizadas en el Río de la Plata (1713-1813) 615

denegaron anteponiendo antecedentes de personas o familias enteras
que, aun habiendo hipotecado sus bienes antes de la partida, habían
desertado de la ciudad avecindándose en Buenos Aires . En este con-
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texto de extremas restricciones para salir de la ciudad, especial suerte
tuvieron las esclavas y criadas vinculadas a una familia de gran noto-
riedad. Los Diez de Andino , principalmente sus mujeres, consiguie-
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ron franquearse esos permisos. Una de ellas, Josefa, lo hizo desde pe-
queña y podemos conjeturar que alguna de las criadas y esclavas, mu-
chas veces heredadas de su familia, también lo hiciera en varias opor-
tunidades.
Particulares inconvenientes se les presentó en 1730 cuando las au-
toridades del Cabildo objetaron la solicitud de su madre –Petrona Ál-
varez de la Vega–. Ella activó sus vínculos para torcer la voluntad de
los otorgantes y presentó un memorial en el que arguyó estar com-
prendida en los privilegios concedidos por el gobernador Bruno Mau-
ricio de Zavala hacía dos años . Si bien se le concedió permiso por
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cuatro meses, fue la única vez que de manera expresa se le libró bajo
la condición de «no llevar consigo persona alguna agregada» y me-
diando una fianza que, en comparación con otras requeridas por el
mismo trámite en la misma época, resulta exagerada. Se exigió a sus
hijos –José Mendieta y Bartolomé de Andino– un monto que ascendía
a $ 1.000 cada uno, para asegurar su regreso . Quizás esto se debió
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a que Petrona ya era viuda y por lo tanto desobligada del vínculo ma-
rital que, presuntamente, ataba a las mujeres a la casa. No puede
descartarse que, aún en esta oportunidad, madre e hijas hayan par-
tido con sus esclavas pues en todas las permisiones se constata que
las esclavas formaron parte de la comitiva de viaje a las romerías.

56 En 1729, el alcalde de 2º voto informó en reunión capitular que para ir de romería
a Luján varias familias habían afianzado sus propiedades a favor de la ciudad como
respaldo de su reintegro, manifestando luego que pretendían venderlas en razón de ha-
ber decido no regresar a ella. Agsf, AC, Carpeta 14 "B" 74, ff. 163-164. Casos similares
en Agsf, AC, X A, ff 186-187 v. (1733) y X A, ff 230v-233 (1734).
57 Fue una de las principales familias propietarias de esclavos de Santa Fe. La familia
de origen andaluz se afincó en Santa Fe a fines del siglo XVII. El cabeza de linaje –Juan
Diez de Andino– había desempeñado oficios de gobierno en Medina de Pomar y partici-
pado en campaña militares. Los servicios al rey le aseguraron su designación como
gobernador del Paraguay en 1659 y al poco tiempo emprendió el viaje atlántico. De
acuerdo con las investigaciones que realizó Griselda Tarragó, la inserción en las esferas
de gobierno de los integrantes varones de esta familia, sus itinerarios mercantiles entre
Santa Fe, Paraguay, el Alto Perú y Buenos Aires, sumados a las estrategias matrimo-
niales, les granjearon un progresivo enriquecimiento y notoriedad que conservaron du-
rante el período colonial. G. Tarragó, Los Diez de Andino: un linaje colonial santafesino.
1660-1822, «Revista de Historia Regional», 16, 1993, p. 49.
58 Agsf, AC, Carpeta 14 A 73, ff. 55v- 56v.
59 Agsf, AC, Tomo X A, X f 34-34v.

Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)