Page 100 - 1 rivista 53
P. 100
614 Miriam Moriconi
plazo de dos meses. Por lo cual, se le exigió una fianza de $ 150 ,
54
seguramente fijado por el valor de referencia de venta de la esclava .
55
El auto librado por el alcalde no permite saber si –como declaró– el
vecino realmente ignoraba los bandos o si tuvo otra intencionalidad al
omitir el trámite para ser autorizado a salir de la ciudad. Tampoco
permite conocer acerca del lugar de destino, ni el propósito por el cual
esta mujer fue sacada, conducida y depositada en algún sitio, antes
de que su amo regresara nuevamente a Santa Fe. ¿Habría pasado por
la experiencia del mercado donde fuera exhibida para ser vendida en
pública subasta? ¿O habría sido vendida, alquilada o entregada a
préstamo en un trato más personal y directo con la o el eventual nuevo
amo?
La fuente es esquiva a este tipo de informaciones. En cambio, per-
mite compulsar de manera incontrastable la seguidilla de movilidades
que, en tan corto tiempo, afectaron a esta como a otras mujeres en
esta misma situación. Se puede deducir las implicancias de vivencias
como la salida de la casa, el alejamiento de la ciudad, el arribo y acli-
matación en un nuevo domicilio, los viajes en los trayectos de ida y
vuelta, o el cambio de residencia y de la nueva morada que, con motivo
de la infracción de su amo, resultó ser transitoria. Si abandonar cada
una de las casas que habitó representó una condena o si, al contrario,
el desarraigo resultó liberador, son vivencias insondables en este tipo
de documentos en los que aparecen completamente despojadas de sus
subjetividades.
b. Amas y esclavas de romería
Las esclavas también debieron seguir a sus amas.os al salir de la
ciudad por motivos que no les concernían directamente. En Santa Fe,
una de las tramitaciones más frecuentes durante el siglo XVIII consis-
tió en conseguir permiso para asistir a las muy concurridas romerías
de Luján. Estas se realizaban en celebración de una advocación ma-
riana de la Pura y Limpia Concepción, pronto sustituida por el nombre
de Nuestra Señora de Luján, en razón de los milagros propiciados que
expandieron su devoción más allá de la campaña bonaerense.
Las autoridades santafesinas concedieron licencias de salida por
este motivo que, bajo fianza, podían extenderse por un tiempo más
prolongado durante los meses estivales. Pero, muy a menudo, las
54 Agsf, AC, Tomo IX, ff. 419-420v. Santa Fe, 7 de octubre de 1727.
55 En el siglo XVIII, de acuerdo a múltiples características, el precio de venta de las
esclavas osciló entre 150 y 400 pesos de a ocho reales en plata acuñada de ambos lados.
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)