Page 92 - 1 rivista 53
P. 92

606                                                    Miriam Moriconi


                abolicionistas como el que se abre en las últimas décadas del siglo
                XVIII, estas movilidades permitidas comenzaron a preocupar a algu-
                nos sectores. El aumento del tráfico negrero en el Río de la Plata coin-
                cidió con los ecos de la revolución francesa, la emancipación de las
                colonias norteamericanas y las revueltas y sublevaciones esclavas en
                distintos espacios regionales, pero con epicentro en el Caribe francés.
                A tal punto se instaló esta preocupación que tuvo ecos en la prensa.
                En un opúsculo titulado Reflexiones christianas sobre los Negros Es-
                clavos el autor criticaba a los propietarios por su afán de lucro y por
                desentenderse  de  sus  esclavos  alquilándolos  o  sólo  requiriendo  de
                ellos el dinero que consiguieran por la venta ambulante o las limos-
                nas . El ensayo expone, entre líneas, los márgenes de movilidad ha-
                   40
                bilitados por el sistema de alquiler, al tiempo que responsabilizaba a
                los amos que, seguros por la afluencia masiva de esclavizadas.os, acu-
                mulaban hasta “tres ó quatro Negros y otras tantas Negras” pero se
                despreocupaban de catequizar, educar y formar a los.as recién llega-
                dos.as en buenos hábitos o en un oficio, propiciando con ello la emer-
                gencia del esclavo “libertino”. A tono con concepciones utilitaristas de
                la economía expuestas por los ministros ilustrados y reflejadas en los
                proyectos y legislación real sobre el incentivo de la trata negrera y el
                empleo de esclavitud en el Río de la Plata, el autor ofrecía sus “reme-
                dios” para aquietar a la población “negra” y atarla a sus “empleos”.
                Planteaba atender al mandato real de promoción del matrimonio cris-
                tiano entre esclavizados.as, limitar el servicio doméstico esclavo a una
                pareja casada o aumentar progresivamente los derechos de alcabala
                en las sucesivas adquisiciones que superasen esa cantidad y destinar
                matrimonios a la agricultura exceptuando de dicho gravamen a labra-
                dores y pastores. Además de concebir al matrimonio como garantía de
                sedentarismo, apuntaba al disciplinamiento más sistemático. Propo-
                nía destinar los fondos de alcabala para la creación de Escuelas de
                Doctrinas y al fomento de los hacendados.
                   Algunas costumbres de gran arraigo como el conchabo de nodrizas
                y amas de leche a jornal  colocaban estas ideas en un horizonte utó-
                                        41
                pico. En el mismo periódico, se publicaba la oferta de estos servicios
                que ponían en movimiento a las esclavizadas: «Nodrizas: Hay varias de
                primera y segunda leche, esclavas y libres: quienes las necesite ocurra
                a éste despacho, se les enseñará sus apuntes» .
                                                             42




                   40  Telégrafo Mercantil, núm. 11, 11 de julio de 1802.
                   41  F. Guzmán, ¡Madres negras! cit.
                   42  Telégrafo Mercantil, núm. 3, 8 de abril de 1801.



                Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
                ISSN 1824-3010 (stampa)  ISSN 1828-230X (online)
   87   88   89   90   91   92   93   94   95   96   97