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608 Miriam Moriconi
exalcalde de Buenos Aires reclamó al Cabildo de Santa Fe la restitución
de una mulata esclava llamada Antonia que se había fugado de aquella
ciudad . En 1744, Juan Denis Arze se dirigió al vicario eclesiástico de
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la ciudad de Santa Fe para que «conmine a los habitantes a fin de que
le entreguen o le digan acerca de tres esclavas que le robaron» .
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Estas acciones impulsadas por las fugas de las esclavizadas provo-
caron flujos comunicacionales en distintas direcciones cuya contra-
cara expone una faceta de las relaciones de sus propietarios.as con
las justicias. Sus movilidades transgresoras, muchas veces, hicieron
detonar relaciones entre vecinos y autoridades. Estos cimarronajes in-
tervinieron en las condiciones del mercado de esclavos.
Como en parte dejan ver estos ejemplos, otras personas se benefi-
ciaron del vagabundeo o la fuga de las esclavas, reteniéndolas, nego-
ciando su precio de rescate o de reventa en transacciones informales
o apropiándoselas para sí mismas. Lo que suponía un doble cerca-
miento a sus movimientos, ahora intensificados para encubrir el delito
de los apropiadores ilegales.
Si como vimos, la producción normativa castigó duramente la fuga
de personas esclavizadas, la penalización no solo alcanzaba a quienes
la perpetraron, sino también a quienes instigaban la huida o la encu-
brían, acogiendo a las fugitivas. Lo estableció el gobernador y capitán
general de las provincias del Río de la Plata, Francisco de Paula Bu-
careli, en 1766, en un Bando reeditado en 1770 por el gobernador
Juan José de Vértiz para la ciudad de Buenos Aires que ordenaba:
«que ninguna persona de esta ciudad y su jurisdicción oculten escla-
vos ni esclavas con ningún pretexto ni motivo, ni les den fomento para
su fuga, pena de la responsabilidad del valor de los que se verificare
que [...] se perdiesen, que pagarán a sus legítimos dueños y de cin-
cuenta pesos de multa» .
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Los datos que ofrecen las escrituras de compraventa no son sufi-
cientes para conocer en profundidad los itinerarios, las motivaciones,
ni en compañía de quién o quiénes deambulaban o huían las esclavi-
zadas. Tampoco brindan indicios sobre cómo urdieron las fugas ni
cómo y por qué fueron reincidentes. Al triangular esos datos fragmen-
Monge se queja al provisor José Antonio Melendez de que el Maestro González Bautista
retiene una esclava suya.
46 Agsf, AC, Tomo X A, ff. 143 v-145. Santa Fe, 7 de febrero de 1733. Requisitoria de
Juan Francisco de Basurco.
47 Ahasfvc, Peticiones, Santa Fe, 23 de octubre de 1744, f. 63.
48 Bando del gobernador y capitán general de las provincias del Río de la Palta, don
Francisco de Paula Bucareli, Buenos Aires, 3 de noviembre de 1766. Se reitera en el
Bando de buen gobierno del gobernador y capitán general interino de las provincias del
Río de la Plata, don Juan José de Vértiz, Buenos Aires, 20 de septiembre de 1770.
Versión transcripta en Tau Anzoátegui, Los bandos, 271 y 276, respectivamente.
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)