Page 18 - 1
P. 18
Ruiz Galvez (saggi)_2 26/09/19 07:11 Pagina 228
228 Ángel María Ruiz Gálvez
siástica, con los que emplearon la pequeña nobleza o el bajo clero
rural. Ciertamente, las empresas artísticas llevadas a cabo tanto por
unos como por otros responden a la necesidad de exteriorizar el poder
y la posición social que cada una de estas categorías ocupó en la socie-
dad, pero las posibilidades, las necesidades de legitimación y las con-
diciones en las que se realizaron fueron bastante distintas.
También resulta fundamental distinguir entre las distintas iniciati-
vas que pudo promover un mismo individuo como persona jurídica, en
nombre de otros individuos, o como miembro y representante de una
institución determinada. Así, fueron muy dispares en cuanto a moti-
vaciones, recursos y medios empleados las actuaciones emprendidas
por las altas dignidades de la iglesia a nivel particular, que las llevadas
a cabo por los mismas como miembros de los cabildos catedralicios.
Un ejemplo puede ayudarnos a entenderlo mejor. Como promotor,
resultan radicalmente diferentes las labores de reforma llevadas a cabo
por el canónigo de origen converso Alonso Ramírez de Arellano (1629-
1666) en la capilla familiar que poseía en la iglesia de San Bartolomé
4
de la capital sevillana , de las que trataremos más adelante, con sus
actuaciones como mayordomo de la fábrica en las obras del Sagrario
del templo metropolitano hispalense. Mientras que en el primer caso
se trata de una actuación deliberada, desarrollada a título particular
como cabeza de su linaje, en el segundo se corresponde con el desem-
5
peño de sus competencias en el ejercicio del cargo , lo que matiza bas-
tante su papel como impulsor de las artes.
Sin duda alguna, todas estas circunstancias pudieron condicionar
el nivel de implicación y compromiso que pudo existir a la hora de
emprender un determinado proyecto artístico, cuestión fundamental
a la hora de interpretarlo correctamente. A ello hay que añadir otros
aspectos igualmente importantes como las características de las pobla-
ciones en la que se desarrollaron las intervenciones artísticas objeto
de estudio. De este modo, resulta de especial interés si nos encontra-
mos en el medio urbano o rural, así como si se trata de una población
de realengo o de señorío. Es sabido como muchas casas señoriales dis-
frutaron del derecho de patronato sobre las iglesias y los conventos de
sus estados, hecho que en cierto modo les obligaba a la construcción,
4 Actuación estudiada magníficamente por J. L. Romero Torres, Un retablo de Luis
Ortiz de Vargas en Sevilla: la capilla de la familia Ramírez de Arellano, «Atrio: Revista de
Historia del Arte», 12 (2006), pp. 33-56.
5 Como se puede ver en el exhaustivo trabajo del recién citado J. L. Romero Torres,
«El canónigo Alonso Ramírez de Arellano y su gestión artística en la catedral de Sevilla
(1654-1666)», en G. Romero Asensio, (Ed.), El comportamiento de la catedrales españolas.
Del Barroco a las historicismos, Murcia, 2003, 401-410.
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVI - Agosto 2019 n.46
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)