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636 Darío G. Barriera

La colonia francesa encontró en las islas algunos vegetales comes-
tibles: berro, apio, perejil así como una planta desconocida que servía
para hacer cerveza y a la cual se atribuyeron propiedades antiescro-
búticas. La pesca era rica en mariscos y crustáceos además de pesca-
dos; en su Journal, Bougainville ofrece las bondades de la región en
esta materia. La dieta –dice Saiegh– consistió en carne de avutarda
(que mataban en cantidad durante la temporada, porque luego migra-
ban), pescados, sopa, pan y galleta .
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A finales de febrero de 1764 los expedicionarios franceses comenzaron
a construir algunas viviendas para fundar el asentamiento con las fami-
lias acadianas que todavía esperaban en el barco. El día 25, Bougainville
ordenó erigir «...un fuerte en la cima del cerro donde se habían levantado
las viviendas de los nuevos colonos de las Islas Malvinas.» Para enton-
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ces el campamento albergaba a unas 120 personas a las que no faltaba
comida –proporcionada por la abundancia de presas de caza y la pesca
diaria– ni agua dulce, que se encontró en las cercanías. También hicieron
un almacén de piedra que, sabemos por Bougainville, se hundió y debió
ser reconstruido por Nerville durante el primer invierno.
Pernetty refiere que las dos familias acadianas que habían traído
para poblar la isla «desembarcaron con todas sus pertenencias: mue-
bles, utensilios necesarios, víveres y carpas de artillería para los tri-
pulantes que se quedarían en la isla para trabajar en el asenta-
miento» . Las mujeres son todas acadianas y solo en el segundo viaje
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viene una partera. Sobre el final del libro, Pernetty no deja de recono-
cer que las pieles y las lanas qu ese utilizaron para hacer las viviendas
no resistían la lluvia.
Para la construcción del campamento –además de un plano– la ex-
pedición había movilizado desde luego picos y palas para cavar, tarea
en la que se emplearon marineros de ambas embarcaciones. La cons-
trucción del fuerte para Bougainville inició el 25 de febrero, es decir
después que la del resto de las viviendas y carpas, en una zona más
alta. El plano fue trazado por el mismo ingeniero in situ. Una de las
primeras decisiones relativas a la defensa del fuerte fue la de bajar 4
cañones de la Aigle y 4 cañones y 6 pedreros de la Sphinx. Pero lo
complicado iba a ser remontarlos, aunque el cronista asegura que «a
pesar de la altura e inclinación de la ladera [lo lograron] tan solo con
la fuerza de los brazos, sin recurrir a ningún instrumento ni maqui-
naria más que pinzas, palancas y cuerdas» .
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66 R. Saiegh, Francia, p. 189
67 Dp, p. 226.
68 DP. p. 225.
69 Dp, p. 230.

Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)