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La colonización francesa de Malvinas en el Atlántico Sur (1764-1767) 649

taban al océano como extensión pura, al oeste –tanto en la isla grande
que los ingleses llamaban de Falkland como en el mar abierto y la zona
del estrecho de Magallanes– se emplazaba un espacio de negociacio-
nes y confrontación: desde 1765 la intermitente pero agresiva presen-
cia de naves británicas entra en el renglón de los movimientos que hay
que tomar en cuenta a la hora de preparar los viajes a la zona del
estrecho y al continente para buscar madera. En las islas del estrecho
y en tierra firme, desde que se tomó contacto con «los patagones», ha-
bía que hacer bien las cuentas porque la relación requería de ceremo-
nias y regalos que debían formar parte de la carga.
Como se afirma en un texto reciente «el universo de temas de la
historia del medio marino o marítimo parece casi infinito: cuestio-
nes de biodiversidad, ecosistemas marinos, patrones de consumo,
agotamiento de los recursos marinos, producción de energía y ges-
tión de residuos peligrosos son solo algunos de los temas que po-
drían explorarse. Sin embargo, evaluar los cambios a largo plazo y
los procesos ambientales es invariablemente una tarea difícil, si no
casi imposible 106 ».
En este sentido, el estudio minucioso de la experiencia de esta co-
lonización es indispensable, porque solo desde un enfoque colabora-
tivo o abarcativo se podrán analizar los cambios ambientales sin diso-
ciarlos «de los mecanismos sociales y económicos responsables de es-
tos cambios, y sus consecuencias a largo plazo 107 ».
El final de esta historia es conocido: durante el tercer viaje, durante
el cual Bougainville realizó la circunnavegación, la colonia fue entre-
gada a las autoridades españolas –el gobernador Ruiz Puente– y el
armador de la expedición fue reembolsado en sus gastos por la corona
española. Es cierto que la idea del marino francés nunca fue la de
entregar las islas –los oficios de Magallón a Grimaldi dejan claro que
Bougainville tenía la convicción de que Francia debía quedárselas–:
inclusive intentó amplificar la distancia existente entre éstas y el con-
tinente a fin de hacerlas parecer «más independientes» de las posesio-
nes españolas –como si tal distancia fuera determinante en los térmi-
nos en que se consideraban en ese momento– 108 .
Este breve período funciona, para citar a Marshall Sahlins, como
«realización única de un fenómeno general» 109 : a través del testimonio

106 A. Polonia, Amélia et al, Connected oceans: New pathways in maritime history,
«The International Journal of Maritime History», 29 (1), 2017, p. 95.
107 A. Polonia, Amélia et al, Connected..., cit., p. 95.
108 R. Cailliet-Bois, Colección de documentos..., 100 y ss. allí indica que están a 80
leguas, p. 107.
109 M. Sahlins, Islas de historia. La muerte del capitán Cook. Metáfora, antropología
e historia, Gedisa, Barcelona, 1985 [1985], p. 106.

Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)