Page 139 - 1 rivista 53
P. 139

Una aproximación a la función del crédito notarial en Buenos Aires...   653


                    multiplicidad de instrumentos existentes para formalizar las obligacio-
                    nes asumidas. Asentada sobre un puerto estratégicamente posicionado
                    para la defensa del imperio en el Río de la Plata, Buenos Aires testimo-
                    nió durante su primer siglo de existencia una oscilante pero continua
                    afluencia de tripulantes, comerciantes y mercaderes del interior o de
                    ultramar, troperos, solados de paso, pasajeros y esclavos en tránsito:
                    sujetos itinerantes que conformaban porciones nada desdeñables en la
                    demografía porteña total, cuya presencia en la ciudad acompañaba el
                    vacilante ritmo del comercio en el puerto y superaba, en ocasiones, a la
                    masa de población estable que crecía vegetativamente.  La constante y
                                                                         2
                    fluctuada presencia de una población flotante conducía al necesario en-
                    cuentro de personajes afincados y públicamente reconocidos con suje-
                    tos de procedencia y reputación no siempre conocidas, dando lugar asi-
                    mismo a tratos con y entre estos últimos . Las asimetrías en la infor-
                                                            3


                       2  Sobre la impronta militar que el posicionamiento estratégico de Buenos Aires con-
                    firió al gobierno porteño durante el siglo XVII, véase O. Trujillo, Los Habsburgo en el Río
                    de  la  Plata:  Gobernadores  de  Capa  y  espada  en  el  Buenos  Aires  colonial  temprano,
                    «Anuario del Instituto de Historia Argentina», 17 (2), 2017, 1-26.
                       3  Hacia 1611, unos 2.200 habitantes estables en Buenos Aires presenciaron el paso
                    de más de 9.500 individuos itinerantes estimados para el quinquenio 1611-1615. Hacia
                    1622 unas 2.400 personas afincadas en el poblado rioplatense aún testimoniaban el
                    arribo de 8.850 sujetos a lo largo del quinquenio 1621-1625 (en un poblado que hacia
                    1621 había padecido una epidemia de viruela, reduciendo su población drásticamente).
                    El aletargado crecimiento de la población estable emparejaría estas proporciones con el
                    tiempo. La población estable de 1633, estimada en unas 3.300 personas, atendía a una
                    masa de 4.300 individuos de paso por Buenos Aires durante el quinquenio que corre
                    entre  1631  y  1635.  La  irrupción  sufrida  por  el  comercio  marítimo  a  partir  de  los
                    conflictos  iniciados  en  diciembre  de  1640  entre  España  y  Portugal  disminuye
                    temporariamente la afluencia de sujetos itinerantes en el puerto durante la primera
                    mitad de la década de 1640. Dos elementos incidieron como una bisagra en la evolución
                    de  la  población  estable:  los  intentos  de  expulsión  de  los  portugueses  en  1643  y  la
                    epidemia  de  1651.  Las  secuelas  de  ésta  última  duraron  hasta  al  menos  1653,
                    disminuyendo a un tercio la población al servicio de los vecinos porteños al diezmar las
                    filas  de  personas  esclavizadas  e  indios  encomendados.  La  población  itinerante  se
                    reactivaría  desde  mediados  de  la  década  de  ‘1650,  cuando  los  navíos  holandeses
                    encabezasen  el  renacimiento  del  puerto,  cuyo  apogeo  se  revela  visible  en  torno  a
                    comienzos de la década de 1660 y cuando la curva de la población estable expresa su
                    recuperación tras la drástica epidemia de 1651. Hacia fines del siglo XVII, una población
                    estable  de  aproximadamente  7.000  personas  continuaba  testimoniando  el  paso  de
                    sujetos  itinerantes,  aun  cuando  el  establecimiento  de  Colonia  del  Sacramento
                    reorientase hacia la década de 1680 el arribo de navíos hacia este puerto situado en la
                    banda oriental del río y la población flotante a ellos vinculada. Véase R. Molina, Las
                    primeras experiencias comerciales del Plata, Talleres Gráficos Dorrego, Buenos Aires,
                    1966, p. 215; S. Frías, El área bonaerense, «VIII Jornadas Argentinas de Estudios de
                    Población,  AEPA»,  Tandil,  2005;  R.  González  Lebrero,  La  pequeña  aldea.  Sociedad  y
                    economía en Buenos Aires (1580-1640), Biblos, Buenos Aires, 2002, pp. 50, 157-158; C.
                    Birocco, El ganado cimarrón en Buenos Aires: poder y vecindad en la explotación de un
                    recurso (1650-1720), III Jornadas de Historia Agraria, Buenos Aires, FCE-UBA, 2003;
                    Trujillo O. Trujillo, Facciones, parentesco y poder: La élite de Buenos Aires y la rebelión


                                              Mediterranea - ricerche storiche - Anno XVIII - Dicembre 2021
                                                           ISSN 1824-3010 (stampa)  ISSN 1828-230X (online)
   134   135   136   137   138   139   140   141   142   143   144