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414 José María Iñurritegui Rodríguez
agotaban su recorrido en una élite intelectual . De hecho, dentro
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de su indisimulado aprecio, el único recelo de entidad con el que
la mayoría de esos devotos miraba hacia el cartesianismo no obe-
decía a la ruptura de Descartes con la filosofía escolástica, sino a
que tras consumar esa ruptura el cartesianismo no hubiera dejado
de producir textos abstractos, dirigidos a una minoría intelectual,
en lugar de articular una filosofía práctica de amplio espectro que
ejerciera una función realmente directiva en la comprensión de lo
social y lo político. Nada tiene así de casual ni que Bossuet,
Fénelon, La Bruyère o Fleury renunciasen al latín en su escritura
para decantarse en la inmensa mayoría de las ocasiones por la
lengua vernácula. Ni que fueran sumamente cuidadosos con la
claridad expositiva y despreciasen la retórica de la citación; esto
es, la práctica que heredada del humanismo llevaba a poblar los
textos con largas citas clásicas que la mayoría de los lectores no
podía llegar a comprender .
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Eslabones de una misma cadena, la sensibilidad cultivada hacia la
trascendencia de lo que se dilucidaba en el metier d´écrivain, y que
conduce en casos como el de La Bruyère a toda una cuidadosa consi-
deración de los efectos perlocutorios que entrañaba la selección de las
palabras y el estilo y los ritmos expositivos, engarza con naturalidad
con la sentida preocupación por la educación que impregna toda la
reflexión de los participantes del cenáculo y que les llevó a desplegar
una serie de estrategias complementarias. Entre ellas se sitúa la cap-
tura de posiciones e instancias de influencia política desde las que
poder desplegar su programa de cristianización de las costumbres y
las prácticas sociales. No resulta así la menor de las muescas distin-
tivas del Petit Concile el que buena parte de sus miembros, comen-
zando por Bossuet y siguiendo por los casos de Fleury o Fénelon, se
convirtieran en preceptores de los miembros de la familia real o de
familias como los Condé o los Conti. Es en ese terreno, en esa práctica
y con esa vocación donde se fraguan piezas como las Aventuras de
Telémaco, la odisea de iniciación política compuesta por Fénelon en
su condición de tutor del duque de Borgoña y que estaba llamada a
12 F. Preyat, «Auctorialité, croyances religieuses et vérité romanesque dans l’apolo-
gétique littéraire à l’aube des Lumières», en F. Gugelot; F. Preyat y C. Vanderpelen-
Diagre (eds.), La Croix et la Bannière. L'écrivain catholique en francophonie (xviie-xxie
siècles), Éditions de l’Université de Bruxelles, Bruselas, 2007, pp. 53-73.
13 V. Kapp, «Intertextualité et rhétorique des citations?», en M.M.Münch (ed.), Re-
cherches sur l'histoire de la politique, Lang, Frankfurt a.M./Berna, 1984, pp. 237-254 y
del mismo autor, «Le savoir livresque et/ou le estyle "naturel": la métamorphose de la
culture oratoire du XVIe au XVIIe siècle (Jacques Faye d'Espeisses et Claude Fleury)»,
XVII siècle, 227 (2005), pp. 195-210.
Mediterranea - ricerche storiche - Anno XIX - Agosto 2022
ISSN 1824-3010 (stampa) ISSN 1828-230X (online)